miércoles, 30 de septiembre de 2015

Los orígenes de Fafhrd y el Ratonero Gris (Parte I)

Portada de la revista Dragon #30


Seguimos con los artículos aparecidos en los primeros años de la revista Dragon, aunque esta vez vamos a dar un salto hasta situarnos en el número 30, correspondiente a octubre de 1979. En este número nos encontramos con la primera parte de un artículo que resulta ser una mina de oro para cualquiera interesado en la biografía tanto de Fritz Leiber como de Harry Fischer. Está escrito por Franklin C. MacKnight, doctor y profesor emérito de la State University de Nueva York, pero más importante para nosotros por ser no solo amigo de ambos, sino la persona que los presentó. Franklin, te debemos una...

En su artículo, MacKnight nos cuenta que va a hablarnos de cómo se gesto el juego de tablero Lankhmar, del que ya nos ocupamos en una entrada anterior, aunque lejos de tratarse de esto, ofrece una descripción detallada de cómo eran Leiber y Fischer en sus años de juventud y de cómo empezó su amistad. Así que no os entretengo más y paso a ofreceros la traducción de este valiosísimo hallazgo que, por su extensión, nos ocupará varias entradas.

Nota: he preferido traducir el título original del artículo The Formative Years como "los orígenes", por sonar quizás extraño en castellano "los años formativos" y por no haber encontrado un término mejor.


Ilustración de cabecera del artículo original


LANKHMAR: LOS ORÍGENES DE FAFHRD Y EL RATONERO GRIS

Soy una de las pocas personas que habrá jugado el juego original de Lankhmar aparte de sus autores originales, Harry Fischer, Fritz Leiber y Martha Fischer. También estaba el profesor Lawrence (Larry) Howe de la Universidad de Louisville, y esos somos todos. Harry era el dueño del tablero y no tenía muchos amigos a los que les gustara jugar desde sus días de universidad.

No era el tipo de competición que se podía jugar con cierta rapidez, como un juego de ajedrez o de backgammon. Lankhmar no podía terminarse en unas pocas horas. ¡Era difícil de terminar incluso en unos pocos días! Se necesitaba al menos un fin de semana completo a no ser que se jugara una versión resumida con solo dos jugadores y dos ciudades. Jugué al juego solo tres o cuatro veces, pero fueron suficientes para convencerme de que era el juego más grande y más fascinante jamás creado por el hombre. Y, a diferencia del ajedrez, el juego de tablero más noble que ha evolucionado durante siglos, Lankhmar nació directamente de las mentes de Harry y Fritz, ayudados por el mapa de Lankhmar que dibujó Martha. Ahora Lankhmar ha mutado para adaptarse a los hábitos de los jugadores y ser un producto comercialmente viable.

Lankhmar no era solo un juego, era una aventura. Las piezas no eran simples abstracciones, sino héroes con personalidades con las que uno se identificaba. Creaba una emoción estética inigualada en mi experiencia con cualquier otro juego.

Lo que me gustaría hacer en este artículo es explicar cómo se jugaba el juego en origen y cómo se puede adaptar el nuevo tablero al juego original si alguno lo quisiera.

Siento que tengo una obligación en esto.Aunque no soy uno de los autores del juego, soy responsable indirectamente de él. El juego surgió como un desarrollo de la mitología de Lankhmar en los días previos a su publicación en relatos. Y también soy indirectamente responsable de la saga en sí. Si Fritz Leiber y Harry Fischer son los padres de Fafhrd y el Ratonero Gris, los que sin ellos nunca habría existido la pareja, yo puedo ser considerado un padrino, ya que soy el responsable de que Fritz Leiber y Harry Fischer se conocieran. Sin mí no habría habido ningún Fafhrd, ni Ratonero Gris, ni Lankhmar. Yo soy el amigo mutuo que menciona Moskowitz en el capítulo dedicado a Leiber en su libro Seekers of Tomorrow (página 216), el que los presentó. Si no es por mí, nunca se habrían conocido (o no hay razón para creer que lo hubieran hecho).

Así, como preludio a la descripción del juego de tablero, puede resultaros de interés que os cuente cómo empezó todo esto.


***

Cuando Harry Otto Fischer entró en la Louisville Male High School como estudiante de primer año, era conocido por todos por ser espectacularmente bajito. A pesar de ser un curso adelantado al resto, era bajito incluso para los de su edad. Se sentaba en el regazo de los futbolistas, en el tranvía, y se convirtió en el centro de atención, una curiosidad tanto por su tamaño como por su personalidad. No solo se parecía Harry al Charlie McCarthy  de Edgar Bergen (NdT. Un famoso ventrílocuo americano y su muñeco), también poseía su caracter extrovertido y su ingenio. ¡El famoso muñeco bien podría haber sido una copia de él!

Harry nunca sintió ninguna desventaja ni ningún sentimiento de inferioridad por su tamaño. Al contrario, estaba orgulloso de ser bajito porque llamaba la atención. Nunca dejó atrás este sentimiento de superioridad aunque de adulto llegará a la no tan rara estatura de 1,56 m.

Harry estaba en la clase de 1927 pero adelantaba a la clase en varias materias. Yo estaba en la clase de 1926 y medio, y nuestros caminos nunca se cruzaron hasta que coincidimos en Inglés 6 y 7, donde pasamos una año con el tutor H.B. Calpha. Yo era recesivo socialmente de la misma manera que Harry era agresivo, pero teníamos un amigo común a través del cual Harry se enteró de que yo guardaba en casa una colección selecta de la revista Weird Tales y de libros de Edgar Rice Burroughs. Así que Harry se centró en cultivar su amistad conmigo con la esperanza de tomar prestado mis libros. No tuvo mucho éxito en esto ya que había sido criado en la tradición de "ni prestar, ni tomar prestado". A pesar de este obstáculo, para finales de curso nos habíamos vuelto como uña y carne, y pasamos el verano sin perder el contacto. Aunque todo el mundo conocía a Harry, y Harry conocía a cualquiera, tenía pocos amigos íntimos, y yo me convertí en su mejor amigo. Nuestra relación se mantuvo y se fortaleció lo que quedaba del instituto y durante dos años de universidad en la Universidad de Louisville.

Habiendo crecido casi treinta centímetros desde que empezara el insituto, Harry no era ya más una curiosidad, aunque hubiera sido el novato más bajito. Vivió una vida social activa con profesores y compañeros estudiantes; jugó al bridge y al ajedrez en la cafetería de estudiantes. Pero también había una pandilla interna formada por Harry, yo y unos pocos que éramos particularmente herméticos.

Harry era una persona extremadamente imaginativa; tenía soltura con la lengua y las ciencias, pero su punto débil eran las matemáticas. Como muchos otros de gran inteligencia e imaginación, ocupaba el tiempo que debería haber dedicado al estudio a la lectura omnívora, de todo tipo.

Dedicó dos años a la Universidad de Louisville y estuvo tentado por la idea de convertirse en un botanista, pero la abandonó rápidamente en su tercer año. Era otoño de 1929. Yo había dejado la Universidad de Louisville para entrar en la Universidad de Chicago. Quizás fue la ausencia de mi influencia "estabilizadora", pero creo que habría pasado de todas formas.

Muchos, si no la mayoría, abandonan la universidad no por una falta intelectual, sino porque su creatividad ha sido ahogada durante mucho tiempo. Se cansan de absorber; necesitan dar en vez de recibir. Quieren ser física y mentalmente activos. Y eso mismo le pasaba a Harry (aunque el comienzo de la Gran Depresión no fue un buen momento para decidirse a buscar trabajo).

Cualquier influencia que tenía en Harry o él en mí estaba limitada, probablemente, a nuestro entorno cultural, literario, estético y filosófico. A través de mí, se aficionó a la Weird Tales, M. R. James y la ciencia-ficción. A través de él, conocí a Lord Dunsany, Arthur Machen y James Branch Cabell. Y ambos debíamos mucho a nuestro amigo en común, el erudito Bernard (Barney) Newburg (que llegó a ser mejor alumno de mi clase), que nos introdujo en Sax Rohmer, Talbot Munday y otros. También nos influenciaba con sus conocimientos sobre literatura Benedict Johnstone, que trabajó en la Biblioteca Pública de Louisville y lo sabía todo sobre sus fondos. Nos ayudó a ambos a conseguir trabajo allí cuando éramos alumnos de último curso del instituto. ¡No hay nada como los manejar las tarjetas de archivos de una biblioteca para ampliar horizontes!

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Fritz Leiber: Gran Maestro de la Ciencia Ficción

Cuando inauguré este blog, os comenté que a la hora de buscar una biografía sobre Fritz Leiber, me había encontrado con varias webs de las que picoteé ideas para elaborar mi propio artículo. Una de ellas fue, no es de extrañar, El Sitio de Ciencia-Ficción, un portal temático que lleva desde 1997 como incansable referente del género en Internet.

Quiero agradecer una vez más a José Joaquín Ramos por inspirarme primero con su artículo, y por dejarme publicarlo después en este blog. También aprovecho para invitaros a que visitéis su revista on-line dedicada a la ciencia-ficción, Alfa Eridiani.


Recordado frecuentemente como un escritor de ciencia-ficción, la vida de Fritz Leiber es mucho más compleja que la de un simple escritor. Fritz Reuter Leiber Jr fue hijo de un notable actor shakesperiano y una actriz del cine mudo. Inclinado inicialmente hacia esos campos, intervino como actor en la compañía de su padre de 1934 a 1936, fecha en la que decidió asentarse como escritor. Aunque no olvidó su faceta de actor e intervino en pequeños papeles cinematográficos como en CAMILLE (1937) junto a Greta Garbo y Robert Taylor. Su filmografía cuenta, al menos, con 5 o 6 de estos papeles.

Leiber se graduó en la Universidad de Chicago en Psicología y Fisiología, estudios que le ayudaron a pergeñar la estructura de alguna de sus historias, y, al mismo tiempo, siguió un Seminario sobre Teología General Episcopaliana. Llegó a ser sacerdote episcopaliano, ocupación que dejó al cabo de un año.

Se le atribuye el mérito, que él mismo ni ha negado ni ha confirmado, de haber sido el primero en usar el término Espada y Brujería para describir el particular subgénero en el que abundan la hechicería y las aventuras de espadachines. También escribió cuentos y novelas sobre horrores insondables cuyo lugar común es poseer algo profundamente siniestro bajo la superficie de una apacible vida urbana. Sus influencias proceden de Shakespeare, Edgar Allen Poe, H. P. Lovecraft y M. R. James de quienes tomó alguno de sus temas.

Su carrera de escritor experimentó muchos altibajos debido a su alcoholismo crónico, algo de lo cual habló y escribió abiertamente. Pese a ello, logró publicar 40 libros.

Debemos precisar que su interés por la literatura proviene de su larga correspondencia con un intimo amigo de universidad, Harry Fischer. Conjuntamente desarrollaron unos personajes que constituyen sus alter egos: el nórdico Fafhrd, un individuo larguirucho, alto, flexible, procedente del Norte (basado en Leiber), y el Ratonero Gris, vivaz basado en (Fischer). Leiber presentó los personajes por primera vez en una historia, ADEPT GAMBIT, que serviría de molde para creaciones posteriores en un mundo de magia mística y constituirían la saga de Fafhrd y el Ratonero Gris, también conocida como Espada y Brujería. Uno de estos relatos, MAL ENCUENTRO EN LANKHMAR recibió el premio Hugo en 1971 y el Nebula en 1990. Los relatos fueron recopilados en seis o siete volúmenes, todos publicados en español.

A mediados de los 40 empezó a publicar en Astounding Science Fiction, probablemente esto influyó en un viraje hacia la ciencia-ficción. Desde entonces incluiría elementos de este género en sus novelas.

El lado más interesante de la literatura de Leiber es su preocupación por la amenaza del moderno horror urbano, de la vida en ciudad y su trama de terrores que gradualmente corrompen la psique. En  LA PISTOLA AUTOMÁTICA nos presenta una pistola con vida propia, y en EL FANTASMA DEL HUMO las tensiones que sufre un trabajador metropolitano sobre el que se ejerce presión. Ambos relatos se encuentran recopilados en ESPECTROS DE LA NOCHE.

Leiber también estaba fascinado con la idea de la mujer fatal. Usó la brujería como una metáfora de la astucia femenina y escribió una de sus mejores novelas ESPOSA HECHICERA de la que se han rodado dos películas, una de ellas con guión de Richard Matheson, y un episodio televisivo también con guión de Matheson. La culminación fue NUESTRA SEÑORA DE LAS TINIEBLAS, no sólo un homenaje para el género de horror sino la resolución natural de su trabajo previo.

THE GREEN MILLENNIUM (EL MILENIO VERDE) es una novela completamente diferente de ESPOSA HECHICERA y HÁGASE LA OSCURIDAD tanto en humor como en aproximación. Es una novela con muchos más mundos paralelos, especialmente en lo social, que su trabajo previo. Mezcla una visión sobre América de pesadilla con su habitual sentido del humor.

Una de sus mejores obras como escritor de ciencia-ficción es HÁGASE LA OSCURIDAD cuyo argumento se centra en el derrocamiento de una dictadura religiosa que guarda celosamente sus conocimientos científicos para manipular a la gente.

Y, cómo no, está su serie sobre la Guerra del Cambio, escrita entre 1958 y 1965, que narra las luchas entre dos facciones, las arañas y las serpientes por controlar el universo. Para ello no dudan en reclutar dobles a los que separan de su línea temporal y utilizan en su guerra a lo largo del tiempo y el espacio. El interés de la historia está en el misterio que envuelve toda la historia; Leiber, por no preocuparse, no se preocupa ni de explicarnos las líneas generales de la contienda. Tal vez sea el toque Leiber lo que encandile al lector y le haga leer hasta el final. La serie está formada por una recopilación de relatos, CRÓNICAS DEL GRAN TIEMPO, y una novela corta, EL GRAN TIEMPO, que fue premiada con el Hugo en 1958.

EL PLANETA ERRANTE es su novela de ciencia-ficción clásica. Ganó el premio Hugo de 1965. Se la puede considerar la predecesora de novelas y películas de desastres posteriores. La novela explora con detenimiento las diversas reacciones de la gente ante la posibilidad de una muerte inminente.

Leiber fue nombrado Gran Maestro Nebula de la Ciencia Ficción en 1981 y sus relatos VOY A PROBAR SUERTE, NAVE DE SOMBRAS, ACIAGO ENCUENTRO EN LANKHMAR y ¡COGE ESE ZEPPELÍN! recibieron tanto los premios Hugo como los Nebula.

© José Joaquín Ramos
Publicado originalmente en El Sitio de Ciencia-Ficción

lunes, 14 de septiembre de 2015

Conversación con Fafhrd y el Ratonero Gris - Parte II

Portada de Dragon #1


Sigo con el número 1 de la revista Dragon y el análisis y traducción del artículo de Fritz Leiber, en el que después de bromear sobre los wargamers, establece analogías con regiones y culturas históricas de la Tierra para ayudar a visualizar mejor Nehwon. Podéis encontrar la primera parte del artículo aquí.

Aunque las indicaciones que ofrece Leiber están orientadas a los wargames, son lo suficientemente inspiradoras para poder hacerse una idea de cómo es el mundo que construyó junto a su amigo Harry Fischer. Voy a traducir los párrafos que me parecen más interesantes, pero invito a los interesados a buscar en la red un ejemplar de esta revista para poder degustar el artículo completo en versión original. Cabe recordar que el texto en sí está escrito como si Leiber fuera un viajero o cronista más de su propio mundo, uno de sus rasgos de estilo característicos como escritor.

[...] Todas las tierras de Nehwon de las que me han hablado usan la espada, la lanza, el arco y la honda. Los Lankhmarianos dependen principalmente de la lanza o pica (junto a la espada, por supuesto) y prefieren la honda antes que el arco. Podría decirse que son similares a los Romanos o, si se me permite usar el término, medievales sureños.
A los hombres de las Ocho Ciudades también les gusta la lanza, pero prefieren el arco. Son como los Alemanes, Suecos (N.d.T. aquí se refiere a germanos y demás tribus nórdicas) o —perdón de nuevo— los medievales norteños.
Para las Tierras Orientales, piensa en los Sarracenos, Árabes, Partos e incluso Asirios. Montan camellos y elefantes, y normalmente usan el arco.
No es sorprendente que los Mingoles sean muy parecidos a los Mongoles —los ejércitos de Ghenghis Khan o Tamerlán. Por supuesto, el caballo y el arco están por encima de todas las armas. Mientras los Mercenarios Norteños emplean la lanza y la espada exclusivamente, los Quarmalianos son de espada y honda.
El único mapa de Nehwon que conozco, fundamentalmente de las porciones centrales y del sur, fue bocetado y dibujado primero por Martha McElroy (Mrs. Harry Fischer), redibujado por otro para Amra (N.d.T. un fanzine de fantasía de los años 60, ganadora de dos premios Hugo), y ese mismo reproducido y simplificado para el libro The Swords of Lankhmar de la editorial Ace, en el que en sus traducciones a francés y alemán, el Yermo Frío se convirtió en Desert Froids y Eis-Ode, respectivamente. Este mapa solo muestra una sección del hemisferio norte de aproximadamente un sexto de la circunferencia del planeta, longitudinalmente, desde el polo norte hasta no más lejos que el trópico norte. Si alguien se pregunta dónde se sitúa exactamente Klesh, lo hace en vano. [...]

Mapa publicado en el fanzine Amra


[...] El Reino de las Sombras, morada de la Muerte y que algunos llaman el polo muerto de Nehwon, yace al este del Mar de los Monstruos. Más allá, aún más al este, se encuentra la extraña tierra de Eevamarensee, en la que los hombres y animales domésticos carecen de pelo, aunque si esto es símbolo de civilización avanzada o de decadencia, yo no lo sé.
En las antípodas del Reino de las Sombras, en alguna parte del desconocido continente del sur, se dice que están las Tierras de los Dioses, morada y paraíso de al menos algunos, aunque quizás no todos los dioses de Nehwon, y que contiene el polo de la vida de dicho mundo (distinto, por supuesto, de su polo rotacional, como los polos rotacionales y magnéticos de la tierra). [...]

En lo que queda de artículo, Fritz Leiber nos menciona la Gran Corriente Ecuatorial, el Mar Exterior y Simorgya, pero sin entrar en detalle. Manteniendo el estilo de conversación ficticia del principio del texto, Fafhrd bromea con Stardock y Quarmall, que con sus bastos complejos subterráneos serán, sin duda, de gran atractivo para los amantes de las mazmorras. Y tampoco se olvida de las cavernas de Ningauble, el único lugar que conoce en el que se entrelacen Nehwon y otro mundos, y sobre las que hablaré con más detalle en una futura entrada.

Del juego de tablero Lankhmar, poco más puedo decir. No llegó a alcanzar la popularidad de otros juegos de tablero de TSR, ni mucho menos que el propio D&D. Por suerte, uno de los escenarios de campaña que se lanzó para la primera edición de AD&D y que tuvo continuidad en la segunda fue, precisamente, Lankhmar, por lo que los aficionados al juego de rol tuvieron la oportunidad de vivir sus propias aventuras en Nehwon. Pero todo esto, a su debido tiempo...

martes, 1 de septiembre de 2015

Conversación con Fafhrd y el Ratonero Gris - Parte I

Junio de 1976 supuso la llegada de la revista Dragon a las tiendas de hobbies y modelismo, una revista que durante los últimos casi cuarenta años ha sido la compañera inseparable del juego de rol Dungeons and Dragons. En sus comienzos, además de aclarar y ampliar las reglas del juego, se marcó también el objetivo de ser la mejor revista dedicada a Espada y brujería, Fantasía, Ciencia Ficción y Juegos de Rol.

Como ya sospecharéis, el honor de inaugurar la revista recayó en Fritz Leiber. Su artículo, Fafhrd y el Ratonero Gris nos cuentan su opinión trata, con el más propio estilo irónico marca Leiber, sobre el lanzamiento de su juego de tablero Lankhmar por parte de TSR. El autor conversa con sus personajes y hace bromas sobre los que "pelean con la mente", algo que a nuestra pareja les parece de locos. Pero el artículo, de apenas una página y un par de párrafos, encierra mucha más información que será de utilidad para los interesados en Leiber, Lankhmar y, sobre todo, Nehwon, el mundo de Fafhrd y el Ratonero Gris.

Lankhmar - El juego de tablero


Vamos a fijarnos en algunos datos curiosos. En el antetítulo del artículo leemos lo siguiente:

Fritz Leiber is known for his excellent writing. Soon he'll be known for the game he & Harry Fischer have created - Lankmar

Lo que puede parecer una errata sin importancia, no lo es tanto. Ya en 1937, cuando Leiber y Fischer diseñaron una arcaica versión del juego y empezaron a construir su mundo de fantasía, se referían a la ciudad como Lankhmar, Lankmar e incluso Lahkmar. A pesar de que para 1976 se habían escrito ya la mayoría de los relatos, se ve que aún se colaba de vez en cuando el error. En futuros posts trataremos esta anécdota del nombre con mayor profundidad.

Otro dato que puede llegar a pasar desapercibido es que Fritz Leiber se refiere a los habitantes de Lankhmar como "Lankhmarts". Ojo, en la versión original de los relatos ya había aparecido con anterioridad, pero para alguien como yo que todavía solo ha leído la versión en castellano de los relatos, es la primera vez que me topo con el término. En la traducción al castellano, el gentilicio de esta ciudad de perdición se ha establecido como "lankhmariano". Puede parecer evidente, ya que el sufijo -art, derivación del sufijo -ard, no tiene correspondencia en el castellano. Lo interesante es que tanto ingleses como americanos denominan a los españoles "spaniards" para diferenciarlos de los latinoamericanos, que sobre todo en Estados Unidos son referidos como "spanish". Además, no he encontrado más casos de uso de este sufijo como gentilicio que el caso español (si conocéis alguno, no dudéis en dejar un comentario). Perdonadme por adentrarme en el campo de la elucubración, pero este podría ser un indicio más en la sospecha de que Lankhmar está basada en la Sevilla de Cervantes, concretamente la de Rinconete y Cortadillo. ¿Esconde, pues, este "lankhmart" un guiño a esta teoría o es pura casualidad?

Por último, Fritz Leiber dedica gran parte de su artículo a explicar la geografía, terrenos y gentes de Nehwon, usando como referencias las propias gentes y distintas geografías de nuestra tierra. Pero de momento no abordaremos en profundidad el tema, ya que la segunda parte de este post será, precisamente, una traducción de esos párrafos.

Los interesados en los aspectos más técnicos del juego de tablero Lankhmar podéis encontrar su ficha completa en la web dedicada a juegos de tablero BoardGameGeek. Y si queréis haceros una idea de cómo era jugar a este juego, no dejéis de echar un vistazo a este vídeo.